En este artículo le estaremos contando La historia de un joven de quien su hermano tiene SIDA y es acompañado por su perro de raza siberiana. La trama de la historia se basa en un joven que vive en San Isidro y que está a punto de viajar a Estados Unidos.
TABLA DE CONTENIDO
Resumen
Antes de terminar de preparar sus valijas, narra cómo debió enfrentar el tenso clima familiar que vivió desde que tiene 5 años, cuando Ezequiel, su hermano mayor, se va de casa con 18 años tras una violenta discusión.
Sus padres nunca quisieron hablar de ese tema, hasta que se enteran que su hermano tiene SIDA. En lo que serán sus últimos años de vida, mientras su familia niega la enfermedad de Ezequiel y las relaciones se tensan, entre ambos hermanos encarnan una profunda relación, mientras Ezequiel alivia sus frustraciones y depresión por su enfermedad en el cuidado de Sacha, su perro de raza siberiana. Le invitamos a continuar con la lectura para que conozca este y muchos puntos de interés.
Personajes
Ezequiel: Tenía pelo negro y de ojos celestes. El hermano mayor del protagonista. Él adoptó un perro, al cual llamó Sacha, porque era el último y más débil de la cría. Se hacen muy amigos ya que su perro siempre lo miraba con los mismos ojos, nunca acusándolo como el resto de las personas.
Ezequiel veía en los ojos de su madre dolor y reproche, en los de su padre vergüenza, en los de su abuela tristeza, y en los de su hermano mucha curiosidad. Cuando Ezequiel muere él le dice a su hermano que como él lo ayudo en sus primeros pasos él ahora lo acompañaría en sus últimos.
Ezequiel es un nombre hebreo y quiere decir “Dios da fuerza”
“Nació pesando más de cuatro kilos, el pelo negro como el de mi madre, los ojos azules como los de él. Era una perfecta síntesis de lo mejor de cada uno de ellos la cara ovalada, la nariz recta durante los años que vivimos juntos yo admiraba a Ezequiel él era mi héroe, era grande, fuerte, todos le prestaban atención hablaban, Porque tengo SIDA”.
El hermano menor de Ezequiel: Es el protagonista de la narración. Su curiosidad es la que lo lleva a querer encontrar la causa del problema por el cual Ezequiel se va de la casa.
Él descubrirá el misterio en el que nos atrapa la obra. Curiosamente, su nombre no se menciona en el libro. Sus ojos son marrones, y su pelo es castaño.
“Yo me ocupaba de sacar buenas notar y hacer deportes (natación y rugby). Yo tengo la combinación inversa del pelo castaño de mi padre y los ojos marrones de mi madre”.
Mas
Mariano: Es el mejor amigo del protagonista de la novela, ese amigo que siempre está cuando lo necesitas.
Terminan separándose a causa de la discriminación con que trata al hermano, por miedo “al contagio”. Eso causa una pelea entre los dos amigos y nunca se vuelven a hablar.
“Con Mariano estuvimos juntos desde el jardín de infantes, durante casi toda el colegio primario nos sentamos juntos, íbamos al mismo club. Vos sos el ridículo, mariano me miró indignado.”
El padre de Ezequiel y del protagonista: Es corpulento, tiene 65 años, se ocupaba de sus negocios, el hermano menor de Ezequiel tenía una relación débil con su padre. En su juventud fue pilar en el San Isidro Club. Tiene ojos azules, pelo castaño y su mirada es terrible. Nunca es mencionado su nombre.
“Se ocupaba de sus negocios y sus cosas, cosas que nunca compartió con nosotras. Mi padre es, aún hoy con sus sesenta y cinco años, un tipo corpulento. Fue pilar en el San Isidro Club en su juventud. Tiene una mirada terrible.”
La madre de Ezequiel y del protagonista: Dedicada al jardín y sus flores, también cultivaba todo tipo de hierbas. Compartía tiempo con sus hijos enseñándoles a cuidarlas. Tiene cabello negro y ojos marrones. Nunca es mencionado su nombre.
“Mi madre cultiva y cuida sus hierbas con un amor y una dedicación que no creo que nos dio a nosotros”
La abuela de Ezequiel y del protagonista: Es la persona menos nombrada en el libro, pero es cariñosa y ayuda a los hermanos a que se acerquen y se vinculen nuevamente. Vive en el campo y cada tanto va a la ciudad a visitar a su familia.
Mas
“Era muy raro que mi abuela dejara su casa un fin de semana, sólo lo hacía de lunes a viernes y trataba de volver al campo en el día.”
Sacha: Ezequiel adoptó un perro, al cual llamó Sacha, porque era el último y más débil de la cría, al cual iban a matar por no ser totalmente puro. Tiene las orejas grandes y sus ojos son marrones.
“Era el más chiquito de la cría y el último que nació.”
Autor
Antonio Santa Ana nació en 1963 en Buenos Aires, donde vive actualmente con sus dos hijos. Trabaja desde hace diez años con el Grupo Editorial Norma en Argentina, donde se ocupa de la edición y circulación de las colecciones infantiles y juveniles.
Antes de vincularse a Norma trabajó durante diez años en la organización de la Feria del Libro de Buenos Aires y en la editorial Libros del Quirquincho.
Miembro de la comisión directiva de la Asociación de Literatura Infantil y Juvenil de la Argentina (ALIJA) y del comité editorial de la Revista latinoamericana de literatura infantil y juvenil que publica Fundalectura (seccional de IBBY), Santa Ana ha sido jurado de importantes concursos literarios y es parte activa de actividades varias en torno a la literatura.
Santa Ana no es sólo editor sino también autor. Es conocido principalmente por sus dos novelas Los ojos del perro siberiano (1998) y Nunca seré un superhéroe (2000).
Esperamos que toda la información que le colocamos en este artículo le haya sido de gran utilidad de esta manera podrá conocer nuevas historias de su interés.