Resumen de El Zarco: Entérate aquí de lo que necesitas saber, motivada por la convulsionada situación política y social del México de los años 1800.
El autor nos recrea en esa época, logrando adentrarnos en el ambiente rodeado de haciendas de caña de azúcar, quienes vivían en constante zozobra por la llegada intempestiva de los bandidos y asesinos de ese entonces.
Sigue leyendo y conoce más sobre una muestra literaria que nos remonta a esa aunque violenta, interesante época.
TABLA DE CONTENIDO
Resumen corto de El Zarco
La novela comienza describiendo el ambiente de Yautepec, zona muy calurosa de México, donde habitaba una joven blanca y hermosa, llamada Manuela, muy bien cuidada por su madre Doña Antonia.
Los habitantes vivían aterrados por la presencia de malhechores y gente de mal vivir, que llegaban a las haciendas y sus pueblos vecinos y sembraban el terror, matando a los hombres y robándose a las mujeres jóvenes. Así como las joyas de los dueños de las haciendas. Le llamaban los plateados y el Zarco era parte de ellos. Era un ambiente muy desagradable, lleno de temor.
Manuela, era una joven muy altiva, arrogante y ansiosa por tener dinero, actitud que contrariaba a su madre, pues sentía que su esposo y ella, no le habían educado de esa forma, no eran hacendados ni estaban cerca de ser, pero sus valores radicaban en la honradez ante todo.
Doña Antonia y su hija, siempre compartían con la joven Pilar, quien era la ahijada de la señora. Pilar tenía como diez y ocho años, vivía con unos tíos, pues no tenía padres. A diferencia de Manuela, tenía muy buenos sentimientos, era muy noble y le encantaba colocarse flores de azahares en su cabello.
Este gesto era motivo de burla para Manuela, pues creía que la joven se la ponía con la intención de entirse como una novia, Pilar la escuchaba sin contestar a la burla de la otra. Mientras que Manuela se colocaba las flores que le diera la gana, como ella decía, no estaba esperando casarse con nadie, además en el pueblo no había un hombre que cumpliese con sus expectativas.
Amores
Para ella, todos eran indios feos y de mal vestir, adjetivos que usaba cuando se refería a Nicolás. Un joven herrero, huérfano desde muy pequeño, pero muy trabajador y se ganaba su sustento a fuerza de trabajar muy duro. Era un hombre sensible, responsable, de buenos sentimientos, que podía brindar un poco de holgura económica a la que fuese su esposa.
Manuela, en muchas oportunidades había rechazado las proposiciones sentimentales de Nicolás, quien siempre estaba al pendiente de cortejarla y trataba a Doña Antonia con mucho cariño, la señora también sentía especial agrado por el joven y hasta deseaba ver a su hija casada con él.
Ante los sueños de su madre, Manuela se reía burlonamente y hacía comentarios desagradables sobre el joven. Mientras Pilar, al igual que Doña Antonia veía a Nicolás con muy buenos ojos, le gustaba pero era incapaz de decir algo, ya que él demostraba amor era por Manuela.
Manuela se sentía atraída por la personalidad del bandolero, al que llamaban el Zarco, hasta cierto día que lo conoce y queda prendada de los hermosos ojos azules del bandido. Igual le pasó a él, ante la bella presencia de Manuela, pero al mismo tiempo pensaba que ella estaría muy lejos de fijarse en una persona tan ruin y de tan mala vida como la que él llevaba.
Manuela y El Zarco
Burlando a los guardianes del pueblo, se encontró varias noches con Manuela, día tras día le traía hermosas y costosas alhajas. La joven salía de su casa a escondidas de su madre, para reunirse con su amor. Estaba tan enamorada que un día le propuso al bandolero que se casará con ella, asombrado por la osadía de la muchacha, pensó que hasta podía ser una trampa para que lo atraparan, cuando se presentará al casorio. Al comentárselo a Manuela, ésta le dice que más bien se la robé, y acuerdan encontrarse la noche siguiente para irse con él.
La joven muy decidida huye con el bandolero, cuando su madre se da cuenta, pide ayuda a sus vecinos, a Pilar y muy especialmente a Nicolás. Quien trata de agarrar al Zarco pero sin razón alguna, lo meten preso. Pilar muy confundida ante la situación y pidiendo clemencia por Nicolás, le manifiesta su amor.
Mientras estuvo preso, se mantuvo motivado por esta declaración de Pilar. Entre tanto Doña Antonia sumergida en una terrible depresión, días tras día se debilita hasta la muerte. Mientras Manuela, ya estaba completamente desilusionada del repulsivo ambiente de los bandidos y también del Zarco. Estaba arrepentida de haberlo seguido, pero por supervivencia le sigue la corriente y termina conviviendo en tan asqueroso ambiente.
Hacia el fin de El Zarco
Por otra parte, ya liberado Nicolás se había decepcionado de Manuela y vuelca todo su amor hacia Pilar, pidiéndola en matrimonio. Entre unas y otras vivencias, el Zarco y Manuela, fueron capturados por las autoridades. Manuela amargada por los celos, la tristeza y el dolor, al enterarse del amor entre Nicolás y Pilar, se siente herida profundamente en su orgullo.
El Zarco es liberado por sus secuaces, pero tiempo después es vuelto a atrapar y amarrado de un árbol, le dan muerte a balazos. Manuela desesperada y presa del dolor por la pérdida de su amado, fallece a los pies del árbol donde murió el bandido.
Autor
El escritor de El Zarco, es oriundo de Tixtla, en Guerreros, en el año 1834, nace Ignacio Manuel Altamirano, en una familia indígena. A los catorce años, no hablaba el castellano, por lo que no sabía leer ni escribir, se somete a un proceso de alfabetización, logrando en muy poco tiempo su cometido.
Por lo que en 1849, se hace acreedor de una beca de estudios en el l Instituto Literario de Toluca, allí conoce a Ignacio Ramírez el Nigromante, quien tenía un especial interés por la juventud indígena, convirtiéndose en amigo y mentor de Altamirano.
El impacto del maestro dio frutos rápidamente en el joven, evidenciándose su doble amor, tanto por sus raíces indígenas, como por una cultura ganada justamente en las ardientes fuentes del romanticismo europeo, convirtiéndose en su dirección y determinación de las opciones más relevantes en su vida.
En el Colegio de San Juan de Letrán, estudia derecho, lanzándose a la palestra política, cuando se alinea con los revolucionarios de Ayutla, desde allí combate a los conservadores durante la guerra de la Reforma, en los años de 1858 a1860. Tiempo más tarde, se ubica como seguidor de Benito Juárez, lo eligen como diputado al Congreso de la Unión, en 1861. Desde allí exige castigo para el enemigo; enarbola el estandarte de la patria libre. En 1863, lucha contra el imperio de Maximiliano y la invasión francesa. En 1865 alcanza el grado de coronel, al participar en las batallas de Tierra Blanca, Cuernavaca y Querétaro.
Al restablecer la República, en 1867, se dedica a la enseñanza, a la literatura y al servicio público, desempeñándose como magistrado, como presidente de la Suprema Corte de Justicia, como oficial mayor en el Ministerio de Fomento y como cónsul en Barcelona en 1889 y en París en 1890.
Obras
Junto a su maestro Ignacio Ramírez y con Guillermo Prieto, Altamirano funda la publicación El Correo de México. Donde exponer y defiende su ideario romántico y liberal.
En 1869, publica la revista El Renacimiento, especie de núcleo donde se agrupaba a los más destacados literatos e intelectuales de ese tiempo, con la finalidad de renovar las letras nacionales.
Entre sus obras se destacan:
- 1868 Clemencia
- 1870 Julia
- 1871 La Navidad en las montañas
- 1901 El Zarco
Altamirano, fallece el 13 de febrero de 1893, en San Remo, cumpliendo con su voluntad y después de ser cremado, sus cenizas las trasladan a México y descansan en la Rotonda de los Hombres Ilustres.
Argumento
La historia desarrollada en la novela El Zarco, se da en una época muy oscura de México, tanto a nivel social como político, entre los años desde 1861 a 1863, el ambiente turbulento era muy propicio para que surgieran grupos de asesinos y ladrones, como a los plateados donde pertenecía El Zarco.
Se comenta que la narración tiene carácter de una novela realista, basándose en la descripción detallada del paisaje y los ambientes donde se desarrollan los eventos. También es psicológica, tomando como referencia el análisis de los sentimientos y emociones de los personajes.
Tiene mucho de romántica, al exponer el contraste y la simetría entre las parejas principales, es decir, la conformada por Manuela y El Zarco, impedidos a ser legalmente esposos por la actitud bandida de él y la capacidad de ella en aceptar ser su amante. Mientras que la de Nicolás y Pilar, está llena de buenos valores, de amor verdadero, capaz de superar obstáculos.
La narrativa mostrada por el autor, genera en el lector mucho interés en las acciones, las mismas se desenvuelven rápidamente, además de mantener una estructura lineal, que es más cómoda de seguir, el lenguaje que utiliza es sencillo y muy fácil de entender.
En muy pocas palabras
La trama se desarrolla en Yautepec, en Morelos, allí se encontraban las haciendas dedicadas al cultivo de la caña de azúcar, como Cocoyoc, San Carlos y Atlihuayán. Los pobladores estaban asolados por bandas de ladrones y asesinos.
Manuela vive con su madre, una mujer viuda. Nicolás, el herrero del pueblo corteja a Manuela, pero ella lo rechaza, por su fisionomía indígena. Pero se hace amante del Zarco, el comandante de los plateados, un grupo de bandidos, finalmente huye con él a su refugio en Xochimancas.
Al llegar allí, Manuela debe enfrentar lo degradante del ambiente y otras caras de su amante, arrepintiéndose de su decisión de huir con él. Al darse cuenta El Zarco, que su amante no está conforme y prefiere a Nicolás, la humilla y planea asesinar al herrero.
Mientras, la madre de Manuela, doña Antonia, pide apoyo a Nicolás y a las autoridades para que rescaten a su hija. No responden a su llamado de auxilio, y en su lugar apresan a Nicolás. Quien a en la cárcel se entera del amor de Pilar hacia él, al estar dispuesta a ofrecer su vida a cambio de la de él. Pilar era una joven ahijada de Doña Antonia y muy amiga de Manuela.
La madre de manuela, entristecida por la acción de su hija, enferma y muere. Le acompañaba su ahijada Pilar y Nicolás, quien ya estaba libre y después de sepultar a Doña Antonia, se casa con Pilar.
Ese mismo día del matrimonio, la autoridad representada por Martín Sánchez Chagollán, capturan a El Zarco y le dan muerte. Manuela enloquecida, muere al pie del árbol donde colgaron el cadáver de El Zarco.
Personajes
En los eventos desarrollados en la novela intervienen variados personajes, entre ellos:
Personajes Principales
- La joven Manuela, físicamente es una hermosa joven, con rasgos muy finos y aristocráticos, con la piel blanca y cuidada. Con una actitud muy vanidosa y despreciativa, aunque de carácter impresionable. Debido a su inmadurez, avaricia y su deseos de vivir aventuras románticas al costo de lo que sea, cae deslumbrada por el físico del peor de los bandidos.
- El temido Zarco, representa a un joven de muy pocos valores, irrespetuoso de la vida, capaz de holgazanear, con sentimientos muy bajos, como la codicia, la envidia, la vanidad y la cobardía. Su sustento lo hacía robando y matando a la gente de bien, trabajadora y honesta. Aun cuando no fue educado de esa forma, no se comedia en sus ansias de obtener dinero fácil, adentrándose a una vida de crápula.
- El herrero Nicolás, se presenta como un joven de rasgos indios. Con características de ser un buen hombre, generoso, honesto, trabajador, valiente, con valores y principios, de sentimientos puros, y Cortejaba con sinceridad a Manuela, recibiendo el desprecio de ella. Al descubrir el verdadero amor en Pilar, humildemente reconoce su error y lucha por su amor.
Personajes Secundarios
- Doña Antonia, es la dulce y honesta madre: de Manuela, es una mujer precavida pendiente de buscar el bienestar de su hija. Se sentiría orgullosa si Manuela se casará con Nicolás, ya que ve en él grandes virtudes. Al sufrir una decepción profunda, ante la huida de su hija con el bandido, se enferma hasta morir.
- Pilar, joven huérfana desde muy pequeña, es ahijada de Doña Antonia. Es una joven reservada, es humilde y generosa, muy agradecida y con unos sentimientos nobles e íntegros. Esconde su amor por Nicolás, por respeto a él, a su madrina y a Manuela.
- Martín Sánchez, es un personaje histórico, es el defensor de la gente honrada y desamparada por el estado. Por sus profundos principios y su ilimitada sed de venganza, logra el exterminio de los grupos de asesinos y ladrones del Sur del Estado de México.
Frases de El Zarco
A continuación presentamos algunas de ellas:
Describiendo el ambiente de miedo ante la llegada de los bandoleros: “ Los habitantes recogían sus provisiones con mucha prisa y corrían a encerrarse en sus casas, como si de una peste se tratará, palpitando su corazón de terror ante cualquier ruido que escuchaba»
»Además hay que tomar en cuenta que los plateados siempre cuentan con más de un cómplice, además de emisarios que se mezclan con los pobladores y dentro de las haciendas. Incluso la autoridades, se venían a menos ante la carencia de elementos para defenderse, viéndose obligados a negociar con los bandidos, para preservar sus vidas”
»El plagio, significa para los bandidos la práctica diaria, es decir, secuestrar a las personas y pedir un fuerte rescate como condición para soltarlas”
»Si estuviese segura de la presencia de tropas del gobierno, o que los pobladores contásemos con armas para defendernos, pudiese estar más tranquila; pero bien sabemos que incluso el alcalde y el prefecto, huyen hacia el
monte cuando llegan los plateados. El vecindario no tiene idea que puede hacer, hasta ahora no han asaltado los
pobladores porque les mandamos el dinero que piden”
»Hacen ruido por unos días y ya todo acaba. Nadie presta atención a los asaltos, a los asesinatos que a diario cometen en toda la zona, porque las victimas no son gente importante”
»Terribles humillaciones y venganzas, se vivieron frecuentemente en ese tiempo, debido al alto número de los bandidos y su ilimitado poder en las infortunadas comarcas, además de la impotencia del gobierno central, que no podía distraer a las tropas para eliminar a los bandidos, porque tenían que combatir en la guerra civil y evitar la invasión extranjera”
»¡Las tropas del estado, no pueden andar perdiendo el tiempo, solo por rescatar a las muchachas hermosas!».
La Película de El Zarco
Nos encontramos con dos adaptaciones de la novela El Zarco para el formato de cine, una de ellas fue en 1920, en el género del cine mudo, la dirección estuvo a cargo de José Manuel Ramos, el guión en manos de Rafael Bermúdez Zatarain, y el reparto de actores y actrices se contó con Enrique Cantalaúba, Miguel Contreras Torres, Julio Navarrete, Gilda Chavarri y Graciela de Zarate.
La estrenada en 1957, fue dirigida por Miguel M. Delgado y protagonizada por Pedro Armendáriz como El Zarco, Rosita Quintana en el personaje de Manuela y Armando Silvestre como Nicolás.
