Pocas historias tan trágicas e irónicas te encontrarás fuerza de la obra de Miguel de Unamuno; y este Resumen de Nada menos que todo un Hombre te alejará de toda duda.
Si quieres conocer la historia de Julia y Alejandro, un par de amantes discrepantes ¡Lee nuestro de Resumen de Nada menos que todo un Hombre!
TABLA DE CONTENIDO
Resumen corto de Nada menos que todo un hombre
A continuación vamos a mostrarte nuestro corto Resumen de Nada menos que todo un Hombre, del autor Miguel de Unamuno.
Julia Yáñez, la declarada mujer más bella de su ciudad provinciana, se ve obligada a casarse con Alejandro Gómez, un indiano que le lleva varios años, para salvar el negocio de su padre, a quien desprecia fuertemente y de cuya casa desea escapar.
Alejandro se presenta como un sujeto misterioso, del cual nadie conoce origen, ni parientes, ni familia, ni antecedentes. Aún así, sorprende a los residentes de aquella población con su riqueza, los cuales lo catalogan como voluntarioso, tozudo y reconcentrado. Su lema personal es, incluso, que «Con dinero se va a todas partes».
A pesar de lo superficial que le parece, Julia comienza a sentir un amor extraño hacia el hombre poderoso que se dedica a conquistarle. Esto la llena de dudas, debido a que no entiende por completo los sentimientos de Alejandro hacia ella.
El matrimonio termina por instalarse en la Corte, en donde el marido comienza a fraguar alianzas con aristócratas, que le dejan dinero a préstamo, sin el conocimiento de Julia. A su vez, la esposa vive rodeada de lujos, a pesar de que el único que anhela es el amor honesto del hombre que la tiene hechizada.
Alejandro la viste con la mayor de las elegancias, con el objetivo de pasearla por la Corte, como demostración de la ostentación de su «propiedad». Al mismo tiempo, rehúye de todas las preguntas de su mujer, lo que conduce a Julia a una inmensa desesperación.
Pronto, Julia queda embarazada, como cree que es su deber. Su esposo anuncia las buenas noticias, satisfecho y enternecido por la criatura, aunque igual de frío frente a su esposa.
La esposa encuentra consuelo en la presencia de un Conde, quien se vuelve su primordial confidente y amante, a quien le discute sus penas y se permite seducir. Mientras tanto, Alejandro solo ve a este sujeto como un animalito de compañía para su mujer, apenas capaz de entretenerla momentáneamente. Esto hasta que escucha los rumores, y explota apenas escucha la palabra «cuernos».
Julia entiende a su marido cada vez menos, sobre todo cuando este, seguro de su fidelidad, propone pasar una temporada en el campo. Esto no mejora para nada la situación, e incluso la magnifica, porque Alejandro se acuesta con una empleada, y ante los reproches de la esposa vuelve a la Corte, no sin antes atribuirlo a su neurosis depresiva.
De regreso a Madrid, Julia empieza a escuchar las insinuaciones del Conde, y para herir a Alejandro, le confiesa que el aristócrata es su amante. Alejandro hace oídos sordos, atribuyéndolo a una simple provocación, amenazando con encerrarla si no para.
Dos días después, el hombre se prepara para encerrar a la mujer, forzando del Conde la falsa admisión de que no mantuvo ningún tipo de relación con Julia. De esta forma los médicos deciden declararla loca y su marido la encierra en un manicomio.
Durante su estancia en el lugar, la admiración de Julia por su marido crece, junto a su desprecio por el Conde. Se va convenciendo poco a poco de lo mucho que quiere a Alejandro, aún con la duda de si él la reconoce siquiera.
Para que la liberen, Julia planea explicar sus declaraciones con alucinaciones, que crearon en su cabeza una relación con el Conde para darle celos a Alejandro. De esta manera rompe la coraza de su marido, quien le confiesa su inmenso amor y se la lleva de regreso a casa.
A los días, el Conde es invitado a una cita para comer en casa del matrimonio. Ahí Julia le pide perdón por su ofensa, mientras que Alejandro les deja a solas para que discutan, por lo que la mujer reitera su disculpa y prácticamente ahuyenta al Conde.
Pronto, Julia cae enferma de la mente. Ni las atenciones de su marido enamorado, ni la mudanza al campo consiguen mejorar su condición. Los médicos se declaran incapaces de curar su enfermedad, y Alejandro se lamenta y entrega toda su fortuna y su vida para que su esposa mejore. Aún con los sacrificios, todo resulta inútil.
Julia agoniza entre las protestas de amor de Alejandro, que cae con inmensa pena. Con su último aliento le pregunta a su esposo quién es, y este confiesa que es su hombre, el que ella lo ha vuelto. Julia fallece finalmente y Alejandro se despide del hijo de ambos, de apenas tres años, encerrándose en el cuarto con el cuerpo de su mujer. Ahí lo encuentran más tarde, abrazado al cadáver, desangrado, ensangrentado y blanco del frío.
Autor
El autor de Nada menos que todo un Hombre fue el escritor español Miguel de Unamuno y Jugo, nativo de Bilbao, que nació el 29 de septiembre de 1864. Además de escritor, también fue uno de los filósofos y representantes de la Generación del 98.
Unamuno ejerció como escritor de todo tipo de géneros literarios, principalmente novelas, teatro, poesía y ensayos. Entre 1880 y 1884, el autor estudió filosofía y letras en la Universidad de Madrid, donde se doctoró con una tesis sobre la «raza vasca».
Ejerció como Rector de la Universidad de Salamanca en tres periodos distintos, además de ser diputado de las Cortes Constituyentes durante la Segunda República. En este último cargo sirvió hasta que se fue, distanciado de la causa, apoyando la sublevación militar que inició la Guerra Civil Española, cuyo apoyo revocó finalmente.
Como ya mencionamos, Miguel de Unamuno es uno de los participantes más renombrados de la «Generación del 98». Grupo de intelectuales que mostraron inmensa preocupación por la condición de España frente al mundo moderno, abogando por la «europeización» del país. Unamuno, adicionalmente, abogó por una necesidad de proceder con la «españolización» de lo europeo.
La obra del autor que corresponde con este Resumen de Nada menos que todo un Hombre es bastante complicada de categorizar. En vida, el escritor demostró un rechazo a los límites tradicionales de la narrativa en su obra Niebla, de 1914, incluso llamándola «nívola» en lugar de «novela».
Los poemas y obras teatrales de Miguel de Unamuno abordan los temas más presentes en su narrativa. Estos van desde dramas íntimos y amorosos hasta conflictos religiosos y políticos. Sus personajes son conflictivos y sensibles, reflejando la emotividad humana con honestidad. Muestra una representación muy contradictoria de la tragedia humana.
Miguel de Unamuno fallece en Salamanca, España, el 31 de diciembre de 1936.
Algunas de sus obras incluyen:
- La esfinge, de 1898.
- Amor y pedagogía, de 1902.
- Recuerdos de niñez y mocedad, de 1908.
- La princesa doña Lambra, de 1909.
- Del sentimiento trágico de la vida, de 1912.
- Niebla, de 1913.
- El espejo de la muerte, de 1913.
- Tres novelas ejemplares y un prólogo, de 1921.
- La agonía del cristianismo, de 1925.
- Cómo se hace una novela, de 1927.
- El hermano Juan o el mundo es teatro, de 1929.
- Don Sandalio, jugador de ajedrez, de 1930.
Personajes
Como ya mostramos en el Resumen de Nada menos que todo un Hombre, existen dos personajes principales dentro de la novela, ambos igual de importantes en sus papeles protagónicos.
- Julia Yáñez. Es una mujer acomplejada que ruega por el amor de su marido, a pesar de que al inicio de la obra no parece entenderlo en lo más mínimo. Es de carácter frágil, y se siente atrapada por los hombres en su vida, desde su padre hasta su marido.
- Alejandro Gómez. Es un hombre misterioso y bastante seco, que busca comprar el cariño y la felicidad de su mujer por medio de regalos, pero que no hace caso a sus necesidades hasta que es demasiado tarde.
Argumento
Si te has pasado hasta acá antes de leer el Resumen de Nada menos que todo un Hombre ¡No te preocupes! Con una novela cuyo contenido es tan intenso, es razonable que quieras conocer primero el argumento.
Nada menos que todo un Hombre es una novela corta que presenta la trágica vida de Julia, la protagonista, y su esposo, Alejandro, representando las idiosincrasias propias de la España de inicios del siglo XX. La historia narra, de forma muy concisa, el conflicto entre ambos personajes dentro de un matrimonio que inicia tras la larga lucha de Alejandro por ganar la mano de Julia.
Alejandro Gómez hace una fortuna en América y regresa a España con la intención de casarse con la mujer más hermosa que encuentra, siendo esta a su vez Julia Yánez.
Julia se siente contrariada con las proposiciones de este hombre, pues está obsesionada con la idea de que alguien la ame incondicionalmente por su alma en lugar de su belleza. Así inicia un matrimonio inconforme, en donde Alejandro intenta comprar la felicidad y el amor de su mujer, lo que la desespera y causa desdicha durante gran parte de la obra.
Frases de Nada menos que todo un hombre
Vamos a dejarte con un par de frases para mostrarte la personalidad de los protagonistas de Nada menos que todo un Hombre.
«…Pero él – se decía Julia-, ¿Me quiere de veras? ¿Me quiere a mí, o es que no busca sino lucir mi hermosura? ¿Seré para el algo más que un mueble costosísimo y rarísimo? ¿Estará de veras enamorado de mí? ¿No se saciará pronto de mi encanto?…»
«…Me colma de atenciones. Me trata con el mayor respeto, aunque algo como a una criatura voluntariosa; hasta me mima; ¿pero me quiere?…»
«…A la joven esposa, se le iba formando el alma de esclava de harén, de esclava favorita, de única esclava; pero de esclava al fin…»
«…¡Y claro que no lo soy, hombre, claro que no lo soy! ¡Caballero yo! ¿Cuándo? ¿De dónde? Yo me crie burrero y no caballero, hombre. Y ni en burro siquiera solía ir a llevar la merienda al que decían que era mi padre, sino a pie y andando. ¡Claro que no soy un caballero! Caballerías? ¿Caballerías a mí?…»
«…¿Qué tenía aquel hombre rudo y hermético que, a la vez daba miedo, se le imponía? Y, lo que era más terrible, le imponía una especie de extraño amor. Porque ella, Julia, no quería querer a aquel aventurero, que se había propuesto tener por mujer a una de las más hermosas y hacer que luciera sus millones; pero era una forma de enamoramiento. Era algo así como el amor que debe encenderse en el pecho de una cautiva para con un arrogante conquistador. ¡No la había comprado, no! Habíala conquistado…»
«…Estás mintiendo para provocarme. Quieres convertirme en un Otelo. Y mi casa no es el teatro. Y si sigues así, va a acabar todo ello en volverte loca y en que tengamos que encerrarte…»
Análisis de Nada menos que todo un hombre
Nada menos que todo un Hombre es una historia que entrega mucha humanidad a sus dos protagonistas. Por un lado tenemos a una mujer desesperada por el afecto de su pareja, que a su vez es un esposo frío e indiferente a sus necesidades emocionales, por miedo a ser vulnerable a pesar del amor que siente por su esposa.
Naturalmente, se crea una relación antagónica muy trágica entre Julia y Alejandro, que se van perdiendo el uno del otro y llegan a pasar por mucha desesperación al no comunicar sus dolores y lamentos.
El autor también toca temas relevantes para su época, como la falta de libertad de la mujer en su propia vida, característica indiscutible de inicios del siglo XX.
Durante esta época las mujeres se trataban como propiedad, y por mucho tiempo es así como los hombres en la vida de Julia la ven, incluido su marido. El autor se muestra desencantado con esta sociedad, demostrando las distintas formas en las que afecta a Julia, su tren de pensamiento y su desesperación al encontrarse sin poder en su propio matrimonio.
La Película de Nada menos que todo un hombre
Existen hasta la fecha dos versiones audiovisuales en las que se puede consumir esta obra. Ambas siguen bastante fielmente la línea de acontecimientos que hemos mostrado en nuestro Resumen de Nada menos que todo un Hombre.
La primera es una película llamada Todo un Hombre, de origen argentino, dirigida por Pierre Chenal, con guion de tres colaboradores, estrenada el 16 de agosto de 1943. Los protagonistas de esta versión son representados por Francisco Petrone y Amelia Bence.
De la misma forma, en 1972 se estrenó un filme español titulado de la misma forma que la novela, bajo la dirección de Rafael Gil. Esta adaptación fue protagonizada por Analía Gadé, Francisco Rabal y Ángel del Pozo.
